Una guía completa para cuidar su tripa cuando más lo necesita.
¿Tu perro tiene diarrea o vómitos? No entres en pánico, aquí tienes una guía completa para ayudarte de forma natural y efectiva.
Los trastornos digestivos como la diarrea o el vómito son comunes en los perros y pueden tener muchas causas: algo que ha comido en la calle, intolerancias, un cambio brusco en la dieta o incluso un proceso inflamatorio. Lo importante es saber cómo actuar rápido, con cuidado y con sentido común.
Hoy te traigo un protocolo natural basado en dos pilares:
La Sopa de Moro, un remedio eficaz para detener la diarrea.
Una dieta blanda, natural y equilibrada, adaptada al sistema digestivo del perro.
También te explicaré cómo y cuando introducir los probióticos, qué evitar, y cómo adaptar la dieta según la gravedad del caso.
Conocer el tipo de diarrea te puede ayudar a valorar la situación:
- Diarrea aguda: aparece de forma repentina. Suele deberse a algo que ha comido o a un desequilibrio digestivo puntual.
- Diarrea con vómitos: si hay vómitos repetidos, es importante actuar rápido para evitar la deshidratación.
- Diarrea crónica o intermitente: puede ser señal de intolerancias, mala alimentación o un problema de salud más profundo.
Heces con sangre o moco: consulta al veterinario si ves sangre roja o un moco excesivo. Ante vómitos persistentes, letargo, fiebre o sangre en heces, acude siempre al veterinario.
La Sopa de Moro: un clásico que funciona
La Sopa de Moro es una receta ancestral, creada por el doctor Ernst Moro, utilizada para regenerar la mucosa intestinal y reducir diarreas graves.
En perros, es una herramienta excelente para hidratar, nutrir suavemente y reparar el intestino.
Receta de Sopa de Moro:
Ingredientes:
1 litro de agua, 500 g de zanahorias peladas, una pizca de sal marina (opcional)
Preparación:
- Hierve las zanahorias en el litro de agua durante al menos 90 minutos.
- Tritura hasta obtener una sopa ligera y suave.
- Deja enfriar y sirve templada.
Dosis orientativa:
Perros pequeños: 50-100 ml por toma
Perros medianos: 100–200 ml
Perros grandes: 200–300 ml
Frecuencia: 3–4 veces al día durante los primeros 1–2 días
Kéfir: el mejor probiótico natural para su recuperación
Una vez el vómito y la diarrea se han detenido y el perro ha comenzado a tolerar líquidos como la sopa de Moro, es el momento perfecto para introducir probióticos.
Kéfir: el probiótico natural ideal para perros con diarrea o vómitos.
El kéfir de leche cruda es uno de los mejores aliados para recuperar la salud intestinal de tu perro tras un episodio de diarrea o vómitos. Es un alimento fermentado rico en probióticos vivos, enzimas digestivas, vitaminas y minerales.
¿Por qué introducir el kéfir?
Restaura la flora intestinal dañada durante el episodio digestivo, refuerza el sistema inmunológico, mejora la absorción de nutrientes, ayuda a calmar y reparar la mucosa intestinal y reducir la inflamación digestiva.
Tipo de kéfir recomendado
Kéfir de leche de cabra u oveja, pasteurizado y sin azúcares añadidos.
(Si no puedes conseguirlo crudo, que al menos sea ecológico y sin edulcorantes.)
Evita el kéfir de vaca por su mayor contenido en caseína y lactosa, que puede ser más difícil de digerir.
Dosis orientativa:
Perros pequeños: 1 cucharadita al día
Perros medianos: 1 cucharada sopera al día
Perros grandes: hasta 2 cucharadas al día
Cómo administrarlo: Puedes darlo solo o mezclarlo con la comida blanda, una vez que el perro tolere alimentos sólidos sin vómitos.
¿Durante cuánto tiempo debes tomarse?
Casos leves: al menos 7 días
Casos moderados/graves: 10–15 días
Perros con problemas digestivos crónicos: puede mantenerse como suplemento regular (3–4 veces por semana)
Puedes mezclarlo con la comida o dárselo solo una vez que haya tolerancia intestinal.
EL ARROZ
¿Por qué NO recomendamos arroz para la dieta blanda?
Aunque el arroz blanco ha sido un clásico en las dietas blandas, no es una buena opción para los perros.
El sistema digestivo del perro es corto y muy eficiente, pero está adaptado a alimentos de alta biodisponibilidad, como la carne. El arroz, al ser un carbohidrato de difícil digestión para ellos, no aporta nutrientes reales y puede fermentar en el intestino, empeorando el cuadro.
Dieta blanda natural y progresiva
Una vez tu perro tolera bien la sopa de moro y el vómito haya cesado, puedes pasar a una dieta blanda específica para casos digestivos.
Dieta para casos graves (fase inicial)
Durante los primeros 2–3 días:
75% calabaza o zanahoria cocida
25% carne cocida sin sal ni condimentos (pollo, pavo, conejo o ternera magra, carnes bajas en grasa y de fácil digestión)
Progresión según mejora
Día 3–4: 60% verdura / 40% carne
Día 5–6: 50% verdura / 50% carne
Día 7: 25% verdura / 75% carne
La patata cocida se puede usar como segunda opción, especialmente si no tolera bien la calabaza o la zanahoria.
Tabla orientativa de cantidades diarias según el peso del perro:
5 kg → 200–300 g al día (dividido en 2–3 comidas)
10 kg → 400–500 g al día (dividido en 2–3 comidas)
20 kg → 700–800 g al día (dividido en 2–3 comidas)
30 kg → 1000–1100 g al día (dividido en 2–3 comidas)
40 kg o más → 1300–1500 g al día (dividido en 2–3 comidas)
Recomendación: Reparta la cantidad diaria en varias tomas pequeñas (2 o 3) para no sobrecargar el sistema digestivo.
Duración y transición a dieta habitual
Diarrea leve: dieta blanda de 2 a 3 días
Diarrea con vómitos: dieta blanda de al menos 5 días
Casos crónicos: contactar para asesoramiento individualizado
Transición a la alimentación habitual
Una vez tu perro haya pasado por la dieta blanda y se encuentre estable (heces normales, sin vómitos ni malestar), es momento de volver a su alimentación habitual. Pero es muy importante hacerlo de forma progresiva y cuidada, para evitar recaídas o problemas digestivos.
¿Cómo hacer la transición correctamente?
Evite mezclar en una misma toma la dieta blanda con su comida habitual, ya sea pienso, dieta cocinada o BARF.
Los tiempos de digestión son distintos, y combinarlos puede generar pesadez, fermentaciones y malas digestiones.
Protocolo de transición sugerido:
Día 1:
Desayuno → dieta blanda
Cena → alimentación habitual (ración reducida)
Día 2:
Desayuno → dieta blanda
Cena → alimentación habitual (ración habitual)
Día 3:
Ambas tomas → alimentación habitual
(Solo si las digestiones han sido correctas)
Si observa algún signo de recaída (heces blandas, vómitos, gases…), vuelve temporalmente a la dieta blanda y al kéfir reducir unos días más antes de reintroducir su dieta habitual.
Guía rápida: ¿Qué hacer si tu perro tiene diarrea o vómitos?
1. Hidratación y recuperación inicial:
Ofrece Sopa de Moro durante las primeras 24–48h.
Asegúrese de que el perro beba agua o calor templado.
2. Introducir probióticos naturales:
Usa kéfir de cabra u oveja, crudo y sin azúcares.
Dosis diaria según el tamaño del perro.
Continúa mínimo 7 días (hasta 15 si fue un caso grave).
3. Aplicar dieta blanda natural:
Fase inicial: 75% verdura cocida (calabaza o zanahoria) + 25% carne cocida.
Ir aumentando la carne progresivamente durante 7 días.
Patata cocida como segunda opción si hay intolerancia.
4. Cantidades por peso (por día):
5 kg → 200–300 g
10 kg → 400–500 g
20 kg → 700–800 g
30 kg → 1000–1100 g
40 kg o más → 1300–1500 g
(Repartido en 2–3 tomas diarias)
5. Transición a su dieta habitual:
No mezcle comida habitual y dieta blanda en la misma toma.
Día 1: desayuno blando, cena habitual reducida.
Día 2: desayuno blando, cena habitual completa.
Día 3: ambas tomas con comida habitual (si todo va bien).
¿Cuándo consultar? Acude al veterinario si:
La diarrea dura más de 3 días.
Hay vómitos frecuentes o sangre en las heces.
El perro muestra apatía, fiebre o deshidratación.
Y si necesitas apoyo nutricional, te puedo ayudar a crear una dieta personalizada y saludable para tu sistema digestivo.